El Perro de Pelea Cordobés es una raza canina histórica conocida por su agresividad, que jugó un papel crucial en el desarrollo del Dogo Argentino. Originario de Córdoba, Argentina, este perro se destacó por su resistencia, fiereza y habilidades en la caza y las peleas de perros. A continuación, exploramos su historia, características y legado.
Historia del viejo Perro de Pelea Cordobés
El Perro de Pelea Cordobés tiene sus raíces en el cruce entre el Bulldog Inglés y el Bull Terrier. Este cruce buscaba combinar la fiereza y tenacidad del Bulldog con la agilidad y musculatura del Bull Terrier. Se preferían ejemplares con pelaje blanco puro y sin prognatismos (una mandíbula superior que se proyecta sobre la inferior) para asegurar una mejor capacidad respiratoria durante las peleas. Además, estos perros tenían un olfato superior al del Bulldog y no se asfixiaban mientras mordían gracias a una mandíbula más larga y dentaduras bien alineadas. Los ejemplares resultantes eran más grandes y pesados que sus ancestros, con algunos adultos superando los 30 kg.
A veces, los criadores realizaban cruces adicionales con el Bull Terrier, y otros optaban por razas como el Boxer o el Dogo de Burdeos, según sus preferencias. Esto permitió obtener un perro bastante estandarizado en términos de características.
El Viejo Perro de Pelea Cordobés finalmente se extinguió debido a su agresividad extrema, la cual dificultaba la reproducción, ya que los machos y hembras preferían pelear entre sí en lugar de aparearse. Además, muchos ejemplares morían en las peleas, lo que contribuyó a su extinción.
Características Físicas y Comportamiento
El Perro de Pelea Cordobés se destacaba por su:
- Resistencia y agilidad: Capaz de moverse rápidamente y mantener la fuerza durante las peleas y la caza.
- Capacidad respiratoria: Una mandíbula más larga permitía una mejor respiración mientras mantenía la presa, evitando la asfixia.
- Olfato agudo: Superior al del Bulldog, lo que aumentaba su eficacia en la caza.
- Tamaño y peso: Los adultos superaban los 30 kg, siendo más grandes y pesados que las razas originarias.
En términos de comportamiento, el Perro de Pelea Cordobés era extremadamente agresivo y territorial. Este comportamiento combativo lo hacía ideal para las peleas de perros, pero también dificultaba la reproducción y convivencia entre los ejemplares. A pesar de su agresividad, estos perros eran leales y valientes, mostrando un fuerte instinto protector hacia sus dueños.
La imagen muestra a una hembra del viejo perro de pelea cordobés, destacando su robustez y estructura física. Estas características hacen referencia a su fuerza y fiereza, cualidades que lo hacían ideal para las peleas y la caza mayor.
Usos del Perro Cordobés Argentino y Base del Dogo Argentino
El Perro de Pelea Cordobés fue utilizado principalmente en peleas de perros, la cuál era una práctica común desde la época colonial en Córdoba, Argentina. Además, se valoraba por su adaptabilidad y resistencia en la caza mayor. Estas cualidades lo convirtieron en la base genética perfecta para el desarrollo del Dogo Argentino.
El Dr. Antonio Nores Martínez, reconociendo la necesidad de un perro más versátil y capaz de cazar grandes presas en las extensas pampas argentinas, utilizó al Perro Cordobés Argentino como base genética para desarrollar el Dogo Argentino. Quería un perro que combinara la fuerza y fiereza del perro de pelea cordobés con la adaptabilidad y resistencia necesarias para la caza mayor.
Aunque el Perro de Pelea Cordobés ya no existe en su forma original, su legado perdura a través del Dogo Argentino. Esta raza moderna es un testimonio de la meticulosa cría y selección realizada por el Dr. Nores Martínez. El Dogo Argentino sigue siendo celebrado por su fuerza, valentía y lealtad, cualidades heredadas de su predecesor.
Conclusión
El Perro Cordobés Argentino es una raza histórica cuya importancia radica en su contribución al desarrollo del Dogo Argentino. Su historia y características son un recordatorio de la dedicación y habilidad en la cría de perros en Argentina. Hoy en día, el Dogo Argentino continúa siendo un símbolo de fuerza y valentía, manteniendo vivo el legado de su ancestro cordobés.